En un hospital psiquiátrico coinciden un sádico, un asesino, un necrófilo, un zoófilo, un pirómano y un masoquista.
Una tarde están sentados en el jardín, disfrutando de la puesta de sol cuando el zoófilo, aburrido, dice:
- ¿Y si nos follamos a un gato?
El sádico responde:
- ¡Venga, vamos a follarnos a un gato y después lo torturamos!
A lo que el asesino añade: